Brecha y espeleotemas

Brecha y espeleotemas

 Bloques de caliza meteorizada

 Brecha calcárea

Espeleotemas o costras calcáreas
Fotos Pepe Marín (8-04-2015)

Esta entrada en un blog sobre Plantas y Hongos puede parece que está fuera de contexto, pero no lo es, las plantas y hongos necesitan un sustrato, suelo, en el que enraizar o fijase. El suelo, asiento de la vida, es la capa más superficial de la corteza terrestre, que resulta de la descomposición de las rocas acción de los agentes meteorológicos externos (cambios bruscos de temperatura, acción del agua, hielo, viento...) y de los seres vivos. El proceso mediante el cual los fragmentos de roca se hacen cada vez más pequeños, se disuelven o van a formar nuevos compuestos, se conoce con el nombre de meteorización.

Los productos rocosos de la meteorización se mezclan con el aire, agua y restos orgánicos provenientes de plantas y animales para formar suelos. Luego el suelo puede ser considerado como el producto de la interacción entre la litosfera, la atmósfera, la hidrosfera y la biosfera. Este proceso tarda muchos años, razón por la cual los suelos son considerados recursos naturales no renovables. En el suelo se desarrolla gran parte de la vida terrestre, en él crece una gran cantidad de plantas, y viven muchos animales.

Dependiendo del tipo de rocas y los procesos que actúan sobre ellas se originan los diferentes tipos de suelos, sus componentes van a determinar las plantas que vivan en ellos, y estás a los animales que las utilizan como fuente de alimento. En relación a lo anterior tenemos diversos tipos de plantas, halófitas (suelos salinos), gypsófilas (suelos con yeso), basófilas o calcícolas (suelos con calcio), silicícolas o acidófilas (suelos con sílice), nitrófilas (suelos ricos en nitratos),.. Por lo tanto, algunas plantas se pueden considerar como buenas indicadoras de ciertas propiedades del suelo, por lo que podemos utilizarlas para conocer algunas características del terreno sobre el que nos encontramos.

Algunos ejemplos: 

• Especie indiferente al tipo de suelo: encina meridional (Quercus rotundifolia); el madroño (Arbutus unedo); estepa blanca (Cistus albidus); tomillo salsero, tomillo aceitunero (Thymus zygis), etc.
• Especies silicícolas, de suelos ácidos: castaño (Catanea sativa); el alcornoque (Quercus suber); roble melojo (Quercus pyrenaica); la jara pringosa (Cistus ladanifer), el brezo (Erica arborea) etc.
• Especie calcícolas o basófilas: sabina (Juniperus thurifera); el quejigo (Quercus faginea); el pino carrasco (Pinus halepensis); el tomillo común (Thymus vulgaris); el tomillo andaluz o aceitunero (Thymbra capitata=Coridothymus capitatus), etc. 
• Especies halófila, propias de salinas y marismas: almajo (Suceda fruticosa); sosa alacranera (Salicornia fruticosa); orgaza (Atriplex halimus), etc.
• Especies nitrófilas, de suelos con alto contenido en nitratos, debido a la acción  antrópica: correhuela rosa (Convolvulus althaeoides); correhuela (Convolvulus arvensis); rábano silvestre (Raphanus raphanistrum); amapola (Papaver rhoeas), etc.

Y vamos a las fotos, Pepe Marín, fotógrafo al que no se le escapa nada, tomó estas bellas fotos de algunos bloques de roca de los bordes de un camino rural que va desde el poblado de Jolúcar (Gualchos) hasta Los Carlos (Lújar). La primera imagen muestra un bloque de conglomerado o rudita con clastos de diverso tamaño y no redondeados, es claramente una brecha (Roca sedimentaría detrítica). Las dos imágenes siguientes, muestran unas concreciones y huecos llamativos a los que no supe poner nombre, le envié las imágenes y le pregunte al amigo Fernando Alcalde, geólogo, técnico ambiental del Ayto Motril, que me respondió lo siguiente: "Son espeleotemas o costras calcáreas (restos de concrecciones calcáreas generadas en cuevas: estalgmitas, etc) que salen al exterior cuando la erosión destruye las cavidades.