Por el Alcornocal de la Haza del Lino

Al rescate del "mono campesino"

El jueves pasado, 18 de Noviembre, AGMaldonado envío el siguiente mensaje: "Tengo mono de campo ¿Dónde vamos?".

El sábado acudimos a rescatarle del "dichoso mono campesino", Antonio L., Jorge, Diego, Juan, Fernando, y los coetáneos de la cosecha del 48 Gonzalo y Pepe (que no PP). El lugar elegido para atacar al "mono" fue el Alcornocal, pero por esta vez no fue el de Lújar y si el de la Haza del Lino. En tres coches nos acomodamos y apenas se puso el semáforo en verde salimos hacia la Haza del Lino; el bólido que ocupó la Pole Position iba ocupado por los Antonios y Jorge, seguido del coche2 pilotado por Juan y con el copiloto Diego; también en puesto de podium salió el coche3 pilotado por Fernando que llevaba a bordo a Gonzalo y Pepe.

Tras una hora de carretera y "cienes y cienes" de curvas llegamos al Restaurante de la Haza de Lino, nos hicimos la foto de rigor y comenzamos nuestro paseo "rescate del mono".

La mañana, fresquita y con ligero viento, era óptima para alcanzar el objetivo que nos habíamos propuesto, "rescatar a Antonio del mono campesino". Los alcornoques mostraban sus pardo-rojizos troncos y los bellos paisajes que se observaban nos hicieron pensar que el recate sería facilmente conseguido. 

Sierra de Lújar

Sierra del Jaral

Los paisajes durante la marcha hacia el Cerro Salchicha

En el Cerro Salchicha

Lo previsto era regresar a través del Pinar de los Gallegos  e intentar, si había, coger algunos níscalos (Lactarius deliciosus) para la merienda. Fue entonces cuando comprobamos que Antonio seguía con el  "mono campesino", vio un magnífico cortafuegos y una venta lejana y dijo "Vamos por aquí, si la maquina ha podido nosotros también". Por allí bajamos y pudimos comprobar que el cortafuegos, giraba a la derecha, luego a la izquierda... hasta que finalmente llevaba a una pista del Alcornocal.

Por esta cómoda pista, unos antes y otros después (se convencieron a tiempo), llegamos al Restaurante de la Haza del Lino.

Por los cortafuegos del Alcornocal

Por el Alcornocal

Avituallamiento en el Restaurante

Como habíamos subido al Cerro Salchicha, las tapas todas tenían que ser de derivados del cerdo: lomo a la orza, longaniza ¡¡cuanto más larga más lisa!!, morcilla, ¡¡Y como no salchicha!! (en realidad salchichinas). Para la próxima visita quedó pendiente la asadura con patatas ¡¡Qué rica!!.

Paisajes durante el regreso

Sin más y con el objetivo cumplido, se le rescató del mono campesino,  regresamos a Motril. Aunque como en todo gran premio, algún coche se quedó sin combustible y tubo que entrar en boxes.

A modo de resumen

El itinerario realizado

Perfil topográfico (realzado)

• Longitud: 9 km. (redondeo al alza)
• Un coleóptero para biodiversidad
• Un Hongo (seta) para biodiversidad
• Cuatro cervezas o vinos para el reequilibrio hídrico
• Cuatro tapas, homenaje al Salchicha, para perder el talle
• Y el correo de AGMaldonado:

Hablamos de amistad

Un joven dijo: "Háblanos de la amistad" Y él contestó: "Vuestro amigo es vuestra necesidad satisfecha. Él es el campo que sembráis con amor y cosecháis con agradecimiento. Él es vuestra mesa y el fuego de vuestro hogar. Porque os acercáis a él con vuestro hambre, y lo buscáis sedientos de paz.

Cuando vuestro amigo os revela su pensamiento ningún temor os asalta de que el "no" sea la respuesta, o de que el "sí" sea negado. Y cuando él permanezca en silencio, que vuestro corazón no deje de oír su corazón.

Porque en la amistad, todos los pensamientos, todos los deseos, todas las esperanzas nacen y se comparten con gozo y sin alardes. Cuando os alejéis de vuestro amigo, no os acongojéis porque lo que más amáis en él quizá este más claro en su ausencia, igual que la montaña es mas clara desde la distancia para el que quiera subirla.

Y no permitáis que haya en la amistad otro interés que el que os lleve a profundizar en el espíritu. Porque el amor que no busca más que la revelación de su propio misterio, no es amor sino una red tendida que solo recoge la pesca inútil.

Que lo mejor de vosotros sea para vuestro amigo. Si ha de conocer el flujo de vuestra marea, que también conozca su reflujo. Porque… ¿qué amigo sería aquel  que tuvierais que buscar para matar las horas? Buscadlo para vivir las horas. Porque existe para colmar vuestra necesidad, no vuestro vacío. Y haced que en la dulzura de la amistad haya risa y placeres compartidos. Porque en el rocío de las cosas pequeñas, el corazón encuentra su alborada y se refresca"

Del libro EL PROFETA

De Khalil Gibrán